Corazones y estrellas

Lectura: Salmo 147:1-11; Salmo 139

El cuenta el número de las estrellas; a todas ellas llama por sus nombres. (Salmo 147:4)

¿Adónde me iré de tu Espíritu, o adónde huiré de tu presencia? Si subo a los cielos, he aquí, allí estás tú; si en el Seol preparo mi lecho, allí estás tú. (Salmo 139:7-8)

Los astrónomos usaron el telescopio óptico más grande de Australia para hacer un mapa de 100.000 galaxias que rodean la nuestra, la Vía Láctea. El mapa tridimensional cubre 5% del cielo y nos permite ver 4.000 millones de años luz en el espacio. La cantidad de estrellas incluidas desafía nuestra imaginación, pero no el conocimiento de Dios.
¡Qué asombroso es leer: «El cuenta el número de las estrellas; a todas ellas llama por sus nombres. Grande es el Señor nuestro, y de mucho poder; y su entendimiento es infinito» (Salmo 147:4-5)!

Todavía más asombrosa es la afirmación del salmista de que Dios, que es mucho mayor que el universo que Él creó, se preocupa por nuestras tristezas. En vez de permanecer remoto y apartado, está muy cerca con su amor y misericordia hacia los suyos. "El sana a los quebrantados de corazón, y venda sus heridas," escribió el salmista. "Jehová exalta a los humildes, y humilla a los impíos hasta la tierra" (ver.3,6).

Jesucristo, el Creador de las galaxias, visitó nuestro planeta para pagar la pena por nuestro pecado y abrir el camino de la amistad y la comunión con Él. Hoy está listo para traer sanidad y entereza a nuestros espíritus profundamente heridos. Desde nombrar estrellas a sanar corazones, nada es
demasiado difícil para Dios.

EN LA CREACIÓN VEMOS LA MANO DE DIOS; EN LA REDENCIÓN, SU CORAZÓN.

(Salmo 139:17) ¡Cuán preciosos también son para mí, oh Dios, tus pensamientos! ¡Cuán inmensa es la suma de ellos!

Hno. Prince Parker