Lectura: Mateo 28:16-20
Yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén. (Mateo 28:20)
Sea vuestro carácter sin avaricia, contentos con lo que tenéis, porque El mismo ha dicho: Nunca te dejaré ni te desampararé (Hebreos 13:5)
No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros. (Juan 14:18)
Hace años, la televisión no tenía controles remotos. Para prenderla o apagarla, cambiar los canales o ajustar el volumen, tenías que dejar tu asiento, acercarte al aparato, y participar personalmente. Hoy, por medio de los controles remotos, tu asiento favorito es como un trono distante desde el cual puedes hacer que la TV te obedezca.
Algunas personas piensan que Jesús está sentado en su trono celestial dirigiendo a sus siervos terrenales desde lejos. Pero antes de ascender dijo a sus discípulos: "Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra" (Mateo 28:18). Después de comisionarlos a que fueran e hicieran discípulos de todas las naciones, les aseguró: "Yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo" (v.20). El erudito británico lo expresa así: "Él acompaña a sus agentes. No les da energía usando un control remoto; está presente con ellos por medio de su Espíritu. Ellos trabajan para Él, pero Él
trabaja en ellos."
Alabado sea el Señor, el Salvador no sólo está entronado en el cielo, sino que por medio del Espíritu de Dios que mora en los creyentes, también está obrando activamente en la tierra por medio de sus hijos obedientes. Cuando le sirvas hoy, tal vez en una situación difícil, recuerda: no te está dirigiendo por control remoto. Está obrando en tu necesitado mundo a través de ti mediante su Espíritu.
DIOS OBRA EN TI PARA PODER TRABAJAR POR MEDIO DE TI.
(Filipenses 2:13) porque Dios es quien obra en vosotros tanto el querer como el hacer, para su beneplácito.
Hno. Prince Parker
Entrecristianos.com
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