Más bienaventurado es dar que recibir

Más bienaventurado es dar que recibir
“Y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir.” Hechos 20:35
La infelicidad procede de los espejos.
La felicidad procede de las ventanas.

El Egoimo y la felicidad no van tomados de la mano.

Si quieres ser miserable, entonces piensa en ti mismo primero: lo que tú quiere, lo que la gente está diciendo de ti, lo que debiste haber hecho para tí mismo, cuán deprimido te sientes, cuán bien te sientes. Simplemente enfócate en tí mismo. ¿Ya te sientes mejor? Si es así, algo anda mal.
El egoísmo y la felicidad no van tomados de la mano. Si tú piensas que es mejor recibir que dar, nunca serás feliz. Nunca experimentarás la bendición de dar que Jesús enseñó.
Ahora, revisa entre tus cosas y escoje algo que sea útil y de valor (no lo que desechaste) y regálaselo a alguien.

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