lunes, 15 de diciembre de 2008

Como comprender la Biblia (II)

El gran plan de salvación del cual habíamos hablado en al vez anterior contenido en la Biblia esta a nuestro alcance “Mediante la fe en Jesús”. Por tanto, puesto que la escritura tiene que ver con la salvación y la salvación mediante Cristo. La Escritura esta llena de Cristo. El mismo Jesús entendía la naturaleza y la función de la Biblia.

En Juan 5:39 Jesús dices,”las Escrituras…Hablan de mi” y luego después de la resurrección caminando a Emaus con sus discípulos les reprocho su poco conocimiento de la Escritura y sobre este hecho Lucas agrega:

Luk 24:25 --¡Qué torpes son ustedes --les dijo--, y qué tardos de corazón para creer todo lo que han dicho los profetas!
Luk 24:26 ¿Acaso no tenía que sufrir el Cristo estas cosas antes de entrar en su gloria?
Luk 24:27 Entonces, comenzando por Moisés y por todos los profetas, les explicó lo que se refería a él en todas las Escrituras.


Mas tarde delante de una multitud más amplia dijo lo siguiente:
Lucas 24:44
Cuando todavía estaba yo con ustedes, les decía que tenía que cumplirse todo lo que está escrito acerca de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos.

Cristo aquí no solo afirmaba que las Escrituras a nivel general daban testimonio de El, sino que cada unas de sus partes, en aquel entonces (Antiguo Testamento, los Salmos y los Profetas), hacían referencias a El y que todas esas cosas debían cumplirse

La relación fundamental entre antiguo Testamento y el Nuevo según Cristo es ente la promesa y el cumplimiento. La palabra “cumplido”, primera que Jesús pronuncio en su ministerio público (En el texto griego del evangelio de Marcos) así lo indica:

Mar 1:15 "Se ha cumplido el tiempo --decía--. El reino de Dios está cerca. ¡Arrepiéntanse y crean las buenas nuevas!"

Entonces, a la luz de esta afirmación examinaremos primero el antiguo testamento, y trataremos de ver como nuestro Salvador, en términos de promesa y cumplimiento, es el tema unificador de la Biblia.

Por “Ley” se entiende el Pentateuco, los primeros cinco libros del Antiguo Testamento ¿podemos realmente hallar a Cristo en ellos? CLARO QUE SI!

Para comenzar contienen algunas profecías fundamentales de la salvación de Dios por medio de Cristo y que se reflejan en el resto de la Biblia. Dios prometió en primer lugar que la simiente de Eva aplastaría la Cabeza de la serpiente, luego, que por medio de la descendencia de Abraham bendeciría a todas las familias de la Tierra y que no será quitado el cetro de Judá…hasta que venga aquel a quien le pertenece y a el se congregaran los pueblos.(Génesis 3:15,12:3,49:10)

Ya en el primer libro de la Biblia ya se nos dice que el Mesías seria humano (descendiente de Eva) y judío (Descendiente de Abraham y de la tribu de Judá) y que aplastaría a Satanás, bendeciría al mundo y reinaría por siempre.

Otra importante profecía de Cristo en la ley lo representa como el Profeta perfecto. Moisés dijo al pueblo:

Deu 18:15 El Señor tu Dios levantará de entre tus hermanos un profeta como yo. A él sí lo escucharás.
Deu 18:18 Por eso levantaré entre sus hermanos un profeta como tú; pondré mis palabras en su boca, y él les dirá todo lo que yo le mande.

No solo por medio de profecías directas señala la ley a Cristo, sino también por figuras más indirectas. En ellas el Mesías fue representado como predicho. En realidad los tratados de Dios con Israel al escogerlo, al redimirlo, al establecer un pacto con el, al expiar sus pecados mediante sacrificios, y al darle como herencia la tierra de Canaán, todo ello presentaba en términos limitados y nacionales, lo que un día estaría al alcance de todos los hombres por medio de Cristo. Los cristianos podemos decir hoy: Dios nos escogió en Cristo, nos hizo un pueblo suyo. Cristo derramo su sangre para expiar nuestros pecados y ratificar el nuevo pacto, Nos ha redimido no de esclavitud de Egipto, sino de la esclavitud del Pecado.

Además con su resurrección hemos nacido de nuevo en una esperanza viva:

1Pe 1:4 y recibamos una herencia indestructible, incontaminada e inmarchitable. Tal herencia está reservada en el cielo para ustedes,

Hay todavía una tercera manera en la que la ley da testimonio de Cristo. El apóstol Pablo presenta así en su carta a los Gálatas:

Gal 3:23 Antes de venir esta fe, la ley nos tenía presos, encerrados hasta que la fe se revelara.
Gal 3:24 Así que la ley vino a ser nuestro guía encargado de conducirnos a Cristo,* para que fuéramos justificados por la fe.

De acuerdo al original griego la similitud que usa Pablo aquí es que antes de la Fe, estábamos como preso como en una prisión militar con supervisor encargado de disciplinarnos, porque precisamente la ley disciplinaba y condenaba fuertemente a aquellos que la quebrantaban sin ofrecerle remedio alguno. De esta manera apuntaba a Cristo. Su misma condenación hacia necesario a Cristo, la ley nos mantuvo en esclavitud hasta que vino El, el único que pudo darnos libertad. Estamos condenados por la ley, pero justificados por medio de Cristo.


Cristo en los profetas.

Cuando nos desplazamos de la ley hacia los profetas, debemos tomar en cuenta que la división del antiguo testamento conocido como los profetas incluía los libros históricos de Josue, Jueces Samuel y Reyes, como los profetas anteriores porque se estimaba que los autores habían escrito historia profética o sagrada y luego los profetas posteriores que nosotros llamamos profetas mayores y menores.

Muchos lectores encuentran tedioso la lectura de la historia de Israel no pueden imaginar como esos monótonos reyes pueden tener algo que ver con Cristo. Pero cuando recordamos que las primeras palabras de Cristo acerca del cumplimiento del tiempo conducen inmediatamente a que el reino de Dios se ha acercado encontramos en la palabra reino la clave que necesitamos.

En un principio Israel era una teocracia, pero luego el pueblo le pide a Dios que le ponga un rey físico como las naciones vecinas. Esto no cambio el trato de Dios con el pueblo en ningún sentido, pero el manejo de los reyes dejo mucho que desear tanto del reino del Norte que era Israel y del reino del Sur que era Judá, eran reinos viciados por las guerras, la injusticia, la opresión, inestabilidad, quedaban reducidos a pequeños territorios hasta al punto que al final ambas ciudades cayeron en poder de los enemigos y sufrieron el humillante exilio.

No es extraño que Dios se valiera de lo insatisfactorio que fue esta experiencia para hacer referencia de cuan perfecto seria el futuro reino del Mesías y animarlos a esperarlo.

Isaías da una descripción de cómo será este reino venidero:

Isa 9:6 Porque nos ha nacido un niño, se nos ha concedido un hijo; la soberanía reposará sobre sus hombros, y se le darán estos *nombres: Consejero admirable, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de *paz.
Isa 9:7 Se extenderán su soberanía y su paz, y no tendrán fin. Y sobre su reino, para establecerlo y sostenerlo con justicia y rectitud desde ahora y para siempre.

Así como los profetas predijeron la gloria del Mesías, también lo que iba a sufrir. El mismo Señor la usa mas adelante como referencia. Esta se encuentra en Isaías 53.


Y tú? Qué piensas de esto? Déjanos tu comentario!

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