La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da.
Juan 14:27
(Cristo) vino y anunció las buenas nuevas de paz.
Efesios 2:17
Tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo.
Romanos 5:1
El mundo define la paz como la situación de un país que no está en guerra. Así se hablará de «paz armada», es decir, una paz durante la cual cada uno de los países permanece en pie de guerra pero sin combatir.
En el ámbito individual, ¿a menudo no estamos en una situación de «paz armada» en vez de estar verdaderamente en paz?
La desobediencia a Dios nos hizo perder la relación con nuestro Creador y sólo provocó turbación en nosotros. ¿Cómo hacer la paz con ese Dios a quien no dejamos de ofender, menospreciar y ultrajar?
Pero, ¡la iniciativa vino del ofendido, es decir, de Dios mismo! Por medio de Jesucristo quiso hacernos volver a tener una buena relación con Él; quiso reconciliar consigo todas las cosas, “haciendo la paz mediante la sangre de su cruz” (Colosenses 1:20). Es una maravillosa noticia, porque la obra de Dios pone la paz, su paz, a nuestro alcance. Nos la propone gratuitamente, así que sólo tenemos que recibirla. Nuestra responsabilidad simplemente consiste en aceptarla.
Dios hizo todo lo necesario para que conozca la verdadera paz, la que el mundo no puede ofrecer. Ya pagó el precio por ella. Rehusarla sería ofenderle aún más gravemente, y usted
se perjudicaría al no conocer “la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento” (Filipenses 4:7).Entrecristianos.com
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